Qué pasa si...

Y qué tal si te digo poquito a poco, lento lentito a tus oídos la manera en la que me encantas,

Qué tal si te digo que mis ojitos brillan hasta cuando te escribo y cuando suspiro,

y si te digo que te miro, incluso te respiro cuando estas cerca,

algo así como para que te des cuenta que no solo es que me enloqueces sino también es que me estremeces.

Y qué pasa si... Si te propongo que abramos una puerta, una puertita con una llavecilla para que juntas juntitas nos topemos con el mundo imaginario donde nos alejamos.

Y si, ya sé que soy cursi y que cursilerías las mías cuando pienso en fantasías de juegos de niñas.

Y qué pasa si hacemos un trato... Preparo un escape y tú solo me sigues,

Qué tal si te vas conmigo al país de nunca jamás, donde nunca jamás tengamos

El miedo de antes.

Qué pasa si te cuento millones de mis historias,

Dime dime que pasa si te beso ya... Justo ahora donde menos lo esperas,

Vamos, no te enojes, yo solo quiero que veas así con calma y a su adecuando tiempo el cariño que ahora te tengo.

Qué pasa si digo que te quiero,

Qué pasa si digo que contigo puedo y podría hacer un juego, no precisamente juego contigo, sino el juego de nosotras. Juegos sencillos donde busco tu mirada y tú la mía, donde te contagio de mi sonrisa.

Dime, solo dime que pasa si precisamente a estas altas o medias ya no puedo alejarme ni alejarte.

¿Qué pasaría?