miedo de sentirme miedo de que le guste, aunque bueno, eso ya ocurrió puesto que su mirada me lo dice,
sus ojos me lo dicen cuando de lejos me ven, su tenue sonrisa y sus manos temblorosas me lo dicen,
me dicen que se alegra de verme pero no se acerca, no se acerca porque ese miedo le pone una barrera,
la barrera invisible que le da un descarga eléctrica.
Tiene miedo, ella tiene miedo de alejarse, tiene miedo de que se alejen,
tiene mucho miedo de perder, perder en vano.
Yo me alegro, de cierta forma me alegro de su miedo,
su miedo me hace reaccionar ante estímulos que muchas veces no puedo controlar,
su miedo me hace tener mas miedo, miedo de acercarme,
miedo de ese tornado que me invade, ese tornado que es ella,
porque cuando pasa siento que el universo vuela,
algo así como el agujero negro donde el espacio se encuentra.
Ahora yo tengo miedo, miedo de hablarle, miedo de su indiferencia,
esa indiferencia que lastima, miedo de verla y sentir cosas que no debo, cosas que no puedo.
Tengo miedo de buscarla, tengo miedo de que se vaya,
tengo mucho miedo de asustarla aunque supongo que ya la asuste bastante,
la asuste con mi insistencia, con mis palabras, palabras que nunca debieron ser escuchadas.