Bosques... Veo bosques profundos de la tierra de nunca jamás,
porque nunca jamás había entrado en ellos. Quizá los vi en sueños,
quizá los vi en fotografías lejanas, quizá los pisé en mis pensamientos...
Pero nunca jamás los visité.
Bosques... Caminé por un par de bosques en una tarde lluviosa,
recuerdo que fue tan fría como cualquier invierno,
pero al entrar en aquel par de bosques llegó la calidez de color verde...
una sutil tibieza donde me quede sumergida unas cuantas horas.
Bosques... Contemplé, descansé, sonreí, pensé en ellos...
y compartí tal vez unos versos y unas cuantas letras...
Bosques... Dios! esos bosques que eran sus ojos..
podrían haber sido el mejor lugar que nunca jamás había visitado,
porque nunca jamás... volví a verlos...